jueves, 10 de abril de 2025

¿Cómo regular el pH de una piscina?

 

Mantener el pH adecuado en su piscina garantiza agua limpia y segura para todos. ¡Descubra cómo medirlo y regularlo de forma efectiva!

El pH del agua de una piscina es mucho más que un simple valor numérico: es un indicador clave del equilibrio químico que influye directamente en la seguridad, la salud y el rendimiento del sistema de tratamiento. Por eso, su control no debe tomarse a la ligera, sino asumirse como una práctica técnica indispensable para cualquier responsable de operación o mantenimiento de piscinas.

Teniendo esto en cuenta, en este artículo de Amoquímicos, explicaremos en detalle por qué es indispensable regular el pH, qué efectos produce un desequilibrio, cuáles son los valores ideales y qué productos se utilizan para corregirlo. ¡Preste mucha atención!

¿Por qué es importante el pH en una piscina? 

El pH del agua es uno de los parámetros más críticos en la gestión química de una piscina. Su valor determina el equilibrio ácido-base del agua y condiciona:

  • La eficiencia de los desinfectantes

El pH influye directamente en la eficacia del cloro, que es el desinfectante más utilizado en piscinas. A pH neutro (alrededor de 7.2), el cloro se encuentra en su forma más activa: el ácido hipocloroso (HOCl), altamente efectivo para eliminar bacterias, virus y algas. Sin embargo, a medida que el pH aumenta, el cloro se transforma en hipoclorito (OCl⁻), una forma mucho menos efectiva. Según un estudio publicado por Water Research (White, G. C., 2010), a pH 8.0, la eficacia del cloro puede reducirse en más del 80%.

  • La salud y confort de los usuarios

Un pH desajustado puede provocar irritación en los ojos, resequedad en la piel, molestias respiratorias y sensación de ardor. El Centers for Disease Control and Prevention (CDC) ha señalado que los valores inadecuados de pH en piscinas públicas son una de las principales causas de quejas entre los usuarios, especialmente en niños, personas con piel sensible y usuarios frecuentes.

  • La estabilidad química del agua

El equilibrio del pH también es fundamental para mantener otros parámetros, como la alcalinidad total y la dureza del calcio. Una alteración en el pH puede desestabilizar el equilibrio químico general del agua, favoreciendo la formación de incrustaciones minerales o la corrosión de metales. Esto afecta directamente la eficiencia del sistema de filtrado, bombas y accesorios.

Efectos de un pH desequilibrado en el agua y la salud

Cuando el pH del agua de una piscina se encuentra fuera del rango ideal, se compromete tanto la calidad del agua como la salud de los usuarios. Un pH desbalanceado afecta principalmente:

- Efectos del pH bajo (agua ácida)

  • Corrosión de materiales y equipos: un pH inferior a 7.0 incrementa la acidez del agua, lo que acelera la corrosión de componentes metálicos como bombas, intercambiadores de calor, escaleras y válvulas. Esta condición también deteriora los revestimientos, azulejos y superficies de vinilo, reduciendo la vida útil de la piscina. Según el NSPF Pool & Spa Operator Handbook, la acidez persistente puede incluso afectar los sellos de las juntas, generando fugas.

  • Irritación en ojos, piel y mucosas: la acidez del agua puede producir molestias inmediatas en los nadadores, tales como enrojecimiento ocular, escozor, resequedad y sensación de ardor en la piel y vías respiratorias.

  • Desestabilización química del agua: en niveles inferiores, afecta negativamente la alcalinidad total, provocando oscilaciones bruscas del equilibrio químico del agua. Esta inestabilidad complica la gestión del tratamiento y puede requerir constantes ajustes químicos.

- Efectos del pH alto (agua alcalina)

  • Reducción de la eficacia del cloro: la Water Quality and Health Council advierte que un pH alto es una de las principales causas de infecciones acuáticas prevenibles en piscinas públicas.

  • Irritación y sequedad en piel y ojos: al igual que un pH bajo, niveles altos también resultan incómodos para los usuarios. La alcalinidad puede alterar el equilibrio osmótico de las células de la piel y los ojos, causando ardor y molestias. 

Valores ideales del pH en piscinas

Valores ideales del pH en piscinas

Para asegurar una calidad de agua óptima, proteger la salud de los usuarios y garantizar la eficacia de los productos químicos, es fundamental mantener el pH dentro del siguiente rango:

  • Rango recomendado

El valor ideal de pH en piscinas se encuentra entre 7.2 y 7.6. Este intervalo proporciona un equilibrio entre la acidez y la alcalinidad del agua, permitiendo que el cloro funcione con máxima eficiencia como desinfectante, sin generar corrosión ni formar incrustaciones.

  • A pH 7.2, aproximadamente el 66% del cloro está en su forma más activa (ácido hipocloroso), altamente eficaz para eliminar microorganismos.

  • A pH 7.6, aún se conserva buena eficiencia desinfectante (alrededor del 50%), con menor riesgo de irritación para los usuarios.

  • Por debajo de 7.0, el agua se vuelve demasiado ácida, y por encima de 7.8, demasiado alcalina, afectando la estabilidad química del sistema.

Esta recomendación está respaldada por organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la American Chemistry Council, el Center for Disease Control and Prevention (CDC) y por guías técnicas como el NSPF Pool & Spa Operator Handbook.

  • Consideraciones según tipo de piscina

  • En piscinas públicas o de alto uso, se sugiere mantener el pH entre 7.2 y 7.4, ya que un mayor volumen de usuarios exige un nivel óptimo de desinfección.

  • En piscinas privadas, puede tolerarse una ligera variación hacia 7.6, siempre que no se afecte la claridad del agua ni la eficiencia del tratamiento.
  • Relación con otros parámetros

El control del pH debe realizarse de forma conjunta con la alcalinidad total (entre 80 y 120 ppm) y la dureza del calcio (entre 200 y 400 ppm), ya que estos valores estabilizan el comportamiento del pH y evitan fluctuaciones bruscas. Este enfoque integral es clave para lograr un “agua balanceada”, según los principios de la química del agua de piscina.

Productos para regular el pH de la piscina

El ajuste del pH en una piscina requiere el uso de productos químicos específicos que permiten aumentar o disminuir su nivel de forma controlada. Conozca algunos de ellos a continuación:

  • Para aumentar el pH

Cuando el pH del agua se encuentra por debajo del valor ideal (menos de 7.2), es necesario utilizar agentes alcalinizantes, cuya función es neutralizar la acidez y estabilizar el equilibrio químico.

  • Soda cáustica (hidróxido de sodio, NaOH)

Es un compuesto altamente alcalino y eficaz para elevar rápidamente el pH del agua en piscinas de gran volumen. Su aplicación debe realizarse con precaución debido a su fuerte poder corrosivo. Se recomienda disolver previamente en agua y dosificar lentamente en la piscina, siempre con el sistema de filtración en funcionamiento. Es una alternativa ampliamente utilizada en instalaciones comerciales, institucionales e industriales, donde se requiere una regulación química precisa.

Descubra más sobre: Soda cáustica: qué es, características y precauciones

  • Carbonato de sodio (soda ash)

Es uno de los productos más usados en piscinas residenciales para incrementar el pH. Tiene un efecto alcalinizante moderado y también contribuye a elevar la alcalinidad total, estabilizando así el pH a largo plazo. Su presentación es generalmente en polvo y puede aplicarse directamente al agua.

  • Bicarbonato de sodio

Aunque su principal efecto es sobre la alcalinidad total, también puede elevar ligeramente el pH si se aplica en cantidades moderadas. Se emplea como producto de mantenimiento para mantener estable el equilibrio ácido-base.

  • Productos para disminuir el pH

Cuando el pH supera los 7.6, se considera que el agua es demasiado alcalina, lo que reduce la eficacia de los desinfectantes y favorece la formación de incrustaciones. Para corregir esta condición se emplean agentes acidificantes.

  • Ácido clorhídrico (ácido muriático)

Este ácido mineral es altamente eficaz para reducir el pH en piscinas. Debido a su concentración y naturaleza corrosiva, debe manipularse con equipo de protección personal, diluirse en agua antes de su aplicación, y verterse lentamente en la piscina con la bomba encendida. Es una solución muy común en entornos comerciales.

  • Bisulfato de sodio (ácido seco)

Se presenta en forma de gránulo y es una alternativa más segura y fácil de manipular en comparación con los ácidos líquidos. Suele utilizarse en piscinas residenciales para ajustes finos de pH. Su acción es gradual y permite mayor control en el proceso de regulación.

  • Ácido sulfúrico (menos frecuente)

A pesar de que también se utiliza en algunos sistemas automatizados de control químico, su manipulación presenta mayores riesgos, por lo que su uso está restringido a personal capacitado y ambientes industriales o institucionales bajo protocolos rigurosos.

En Amoquímicos, somos expertos en la venta de soda cáustica de alta pureza, formulada para aplicaciones industriales y de tratamiento de agua, incluida la regulación de pH en piscinas. Nuestro equipo técnico puede asesorarle en la selección del producto adecuado, el cálculo de dosis (según el pH de la soda cáustica) y las mejores prácticas de aplicación, siempre bajo el cumplimiento de la normatividad vigente.

¿Cómo medir el pH del agua correctamente?

Medir el pH del agua es el primer paso para su regulación. Para realizar este proceso, le recomendamos seguir estas indicaciones:

  1. Elija el instrumento adecuado: utilice tiras reactivas, kits líquidos con reactivos indicadores, o medidores digitales. Estos últimos ofrecen mayor precisión y son recomendables para piscinas de uso intensivo o institucional.

  2. Tome una muestra representativa: recoja agua a una profundidad mínima de 30 cm, lejos de los skimmers y retornos. Esto asegura una medición representativa del volumen total.

  3. Siga las instrucciones del fabricante: ya sea aplicando reactivos líquidos, sumergiendo tiras o usando un electrodo digital, es importante seguir el protocolo exacto para obtener resultados confiables.

  4. Compare o lea el valor: en kits visuales, compare el color con la escala proporcionada. En medidores digitales, el valor se mostrará automáticamente.

Pasos para regular el pH de la piscina


Pasos para regular el pH de la piscina

Si identifica que el valor se encuentra fuera del rango ideal (7.2 – 7.6), siga atentamente estos pasos para 
regular el pH de la piscina:

  • Calcule el volumen de la piscina

Determine los metros cúbicos (m³) de agua, ya que la cantidad de producto a aplicar depende directamente del volumen total. Una fórmula básica es:

Largo x Ancho x Profundidad promedio = m³

  • Seleccione el producto adecuado

Asegúrese de usar productos de grado técnico certificados y de seguir las indicaciones del fabricante o proveedor.

  • Diluya previamente si es necesario

En el caso de productos concentrados (como la soda cáustica o el ácido clorhídrico), dilúyalos en agua antes de verterlos en la piscina, siempre agregando el producto al agua (nunca al revés), para evitar reacciones exotérmicas peligrosas.

  • Aplique el producto con el sistema en funcionamiento

Vierta la solución diluida en distintos puntos de la piscina, preferiblemente en la zona más profunda y con el sistema de recirculación encendido para facilitar una distribución homogénea.

  • Espere y vuelva a medir

Deje circular el agua durante al menos 4 a 6 horas y luego repita la medición del pH. Si aún está fuera del rango ideal, realice ajustes graduales adicionales.

Beneficios de mantener un pH equilibrado

Regular y mantener el pH del agua dentro del rango recomendado no solo evita problemas, sino que también ofrece ventajas concretas como:

  • Mayor durabilidad de los productos químicos
  • Reducción de costos de mantenimiento correctivo
  • Mejor rendimiento del sistema de filtración
  • Optimización del tiempo operativo
  • Mejor percepción del usuario final

Mantenimiento regular para un pH estable

Mantenimiento regular para un pH estable

Garantizar que el pH se mantenga dentro de los parámetros recomendados no debe entenderse como una acción puntual, sino como parte de un mantenimiento preventivo constante que asegure condiciones óptimas de calidad, seguridad y eficiencia operativa en la piscina. La constancia en las rutinas de monitoreo y ajuste es clave para evitar desviaciones que puedan comprometer la salud de los usuarios o generar daños materiales.

Un programa de mantenimiento regular debe incluir:

  • Medición diaria del pH, especialmente en piscinas de uso intensivo o público.

  • Verificación de la alcalinidad total, al menos una vez por semana, para garantizar que el pH se mantenga estable.

  • Limpieza periódica del sistema de filtración con cloro, para evitar acumulación de residuos que alteren la química del agua.

  • Registro de datos y ajustes graduales, con seguimiento técnico del comportamiento del pH ante cambios de temperatura, lluvia, recambio de agua o adición de productos.

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Hoy, gracias a la venta de productos químicos especializados que realizamos desde Amoquímicos, usted puede implementar un plan de mantenimiento eficiente y seguro para su piscina. Ofrecemos soda cáustica para piscina, ideal para el ajuste del pH, así como asesoría técnica personalizada para garantizar el uso responsable de los insumos químicos en cada contexto de aplicación.

Con más de 35 años de experiencia en la industria química, nosotros somos su aliado estratégico para el tratamiento del agua y la gestión segura de productos especializados. Contáctenos para más información o cotizaciones de productos químicos en Colombia.

Artículo tomado de Amoquímicos Colombia S.A.S.

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